Trabajos seguros y saludables en la era digital
La gran mayoría de las empresas de la UE han integrado tecnologías digitales en sus operaciones, y solo el 6 % de las empresas declaran no utilizar ninguna de ellas (Datos de la encuesta ESENER 2019 de la EU-OSHA). Estas tecnologías avanzan más rápido que ninguna otra innovación de nuestra historia, pero, ¿qué hay sobre el impacto de estas tecnologías en la seguridad y la salud de las personas trabajadoras?, ya que en la mayoría de lugares de trabajo no se ha abordado su tratamiento (o no se ha podido abordar).
La problemática existe, ya que hay una gran amplitud de tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), los macrodatos (big data), la robótica colaborativa, el internet de las cosas, los algoritmos, las plataformas laborales digitales, que presentan multiplicidad de retos en seguridad y salud que hay que tratar, pero sin disponer en muchos casos de conocimientos claros de las relaciones causa-efecto y menos con criterios de valoración del nivel de riesgo.
La temática de la semana, dentro de la campaña “Trabajos seguros y saludables en la era digital” (de la EU-OSHA, que se desarrolla entre 2023 y 2025) va dirigida a sensibilizar, para promover una cultura de la prevención en relación con la digitalización y la SST y proporciona más recursos prácticos. Es evidente que abordar los retos y los riesgos y maximizar las oportunidades depende del modo en que se apliquen, gestionen y regulen las tecnologías en el contexto de las tendencias sociales, políticas y económicas.
¿Cómo se pueden prevenir y gestionar los riesgos relacionados con la creciente digitalización del lugar de trabajo? En tanto no existan metodologías específicas, será de gran utilidad:
- Adoptar un enfoque centrado en el ser humano y de control humano;
- Garantizar la igualdad de acceso a la información por parte de las empresas, el personal directivo, las personas trabajadoras y sus representantes.
- Consultar a las personas trabajadoras y a sus representantes y conseguir que participen en las decisiones tomadas en relación con el desarrollo, la aplicación y el uso de tecnologías y sistemas digitales.
- Mantener la transparencia sobre el funcionamiento de las herramientas digitales y sobre sus principales ventajas e inconvenientes.
- Fomentar un enfoque holístico (concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen) en la evaluación de las tecnologías digitales y sus efectos sobre las personas trabajadoras y la sociedad en su conjunto.
Un enfoque inclusivo de «control humano» es clave para la transformación digital. La IA y las tecnologías digitales deben apoyar (pero no sustituir) el control humano y la toma de decisiones, o la consulta y la participación de las personas trabajadoras. El diseño, el desarrollo y el uso de sistemas digitales de control humano permiten apoyar a las personas trabajadoras, al tiempo que dejan a los humanos el control. Esto garantiza que rasgos como la compasión, la empatía y la preocupación por las personas trabajadoras no se sustituyan por decisiones tomadas por un ordenador digital.
Las cuestiones de seguridad y salud también deben tenerse en cuenta en la fase de diseño, implicando a los programadores y desarrolladores desde el principio. Es igualmente importante fomentar la alfabetización digital entre las personas trabajadoras y las empresas mediante la promoción de la cualificación y el desarrollo de capacidades para las aplicaciones digitales. Esto les permite comprender mejor los sistemas digitales, así como los riesgos y las oportunidades que generan.
