Los retos que plantea el cambio demográfico pueden causar problemas a las empresas y organizaciones, escasez de mano de obra general, escasez de mano de obra cualificada y dificultades relacionadas con la productividad y el absentismo. Con todo, si las empresas cumplen sus obligaciones legales y fomentan las prácticas de trabajo saludables, es probable que se reduzca la rotación del personal y se mejore la productividad.